Ghost, El musical. Nota y entrevista al director Marcelo Rosa y a la protagonista Jennifer Schomberger (Teatro)

Protagonistas de Ghost: Matías Mayer y Jennifer Schomberger
Martes a la noche sobre la Avenida Corrientes, muchísima gente esperando para entrar al Teatro Metropolitan, entrada en mano me dirijo a ver Ghost, El musical. Yo fui una de las tantas personas que en los años 90 se emocionó con las actuaciones de Whoopi Goldberg, Patrick Swayze y Demi Moore, y ahora tenía la posibilidad de revivirla en un musical. Es un relato de amor eterno, una bella historia que disfrutarán hasta los más jóvenes, aunque no hayan visto la película, porque todo está ahí, en escena. Los protagonistas, Jennifer Schomberger (Molly) y Matías Mayer (Sam), desde que aparecen en el escenario nos hacen ver el amor que se tienen esos personajes a través de una conexión muy bien trabajada desde la actuación y la dirección. Se destaca también la actuación y la voz de Luciano Bassi (Carl), el tercero en discordia, dentro de un ambiente de fantasmas, misterio y el triunfo del amor. La actriz Natalia Cociuffo hace reír a la platea con su excelente interpretación de Oda Mae Brown, la psíquica con quien se comunica el fantasma de Sam, cuando queda atrapado entre dos mundos. Podemos ver que además de una gran cantante y bailarina es una destacada comediante. Hay que reconocer que Ghost, El musical tienen un  gran despligue visual, que a través de proyecciones en 3D logra que podamos recorrer las calles de Nueva York, las estaciones de subte y los distintos escenarios interiores donde se desarrolla la historia. Es una gran producción y disfrute mucho tanto de las actuaciones como de las canciones. Se las recomiendo.    

Además tuve la oportunidad de entrevistar a Marcelo Rosa, director general de Ghost y a la protagonista Jennifer Schomberger quienes me contaron algunas cosas de sus vidas, cómo llegaron a involucrarse en la comedia musical y sobre todo en este proyecto de Ghost, El musical.

Marcelo Rosa
Entrevista a Marcelo Rosa

La Ventana: ¿Cómo comenzó tu relación con el teatro?

Marcelo Rosa: Yo desde siempre quise hacer teatro, a medida que iba yendo a las clases, iba descubriendo otro costado de mi personalidad, me empecé a sentir divertido. Cuando tenía 13 años me sirvió para relacionarme con la gente. Para mí fue muy interesante porque no solo descubrí un espacio, un lugar de pertenencia sino que me descubrí a mí. En ese momento me regalaron unas entradas para ir a ver “La bella y la bestia”, el musical de Broadway que se entrenó acá en Buenos Aires y cuando lo vi enloquecí, no podía creer que había gente que se dedicara a hacer eso que yo veía en las películas de Disney donde que cantaban, bailaban y actuaban. No podía creer que había gente que se dedicaba a eso y les pagaban, vivían de eso. Entonces empecé a investigar, me leí todo el programa de mano donde estaban las biografías de cada uno y vi que todos se dedicaban a eso, que habían hecho varias obras. Ahí le pedí a mi mamá estudiar canto, con la excusa de que era un complemento para la actuación y me fascinó. A los 20 años tuve la necesitad de empezar a dirigir, al principio de una manera muy intuitiva y luego le empecé a dar forma a todo eso,  estudié en el Teatro Colón la carrera de Dirección Escénica de Ópera y en la Universidad de Palermo hice la Licenciatura de Dirección Teatral, siempre estoy haciendo cosas para seguir creciendo.

L.V.: ¿Cómo llegaste a este proyecto y cómo fue la elección de la obra?

M. R.: Soy el primero que se sumó al equipo. Me llamó una persona que había visto una obra mía y le gustaba mi trabajo porque tenía ganas de invertir en un espectáculo nuevo y me consultó que me interesaría hacer. Entonces, empezamos a buscar que obra podíamos traer al país. Vi muchas obras y cuando apareció Ghost supe que era esa. Cuando estás investigando sobre musicales te proveen material, no pude verla en vivo porque ya había bajado de cartel y estaban de gira. Cuando apareció entre las propuestas Ghost, vi que era ideal desde lo musical y porque además tenía un título muy potente que la gente la iba a reconocer. No imaginábamos tanta repercusión, sí que a la gente le iba a interesar, pero ya vamos 6 funciones a sala llena y están agotadas las localidades de la próxima. Se generó una movida muy interesante.

L.V. ¿Cómo se formó el equipo de producción y el elenco?

M.R.: La segunda persona que se sumó es mi asistente, Carolina Perrotta, con la que trabajo siempre y luego Roni Isola, el productor ejecutivo que hace toda la parte de producción. El equipo creativo lo fuimos convocando y para todo el elenco hicimos un casting, tanto los integrantes del ensamble como para la elección de los protagonistas hicimos audiciones, porque en todos los roles de la obra los actores tienen que bailar y cantar. Estoy conforme con el elenco que armamos, es el ideal.

L.V.: ¿Cómo fueron los ensayos?

M.R.: Ensayamos de lunes a viernes, 6 horas por día durante dos meses y una semana. Cuando nos trasladamos al teatro estábamos 12 horas diarias, eran jornadas intensas, algunas hasta la madrugada. Es una obra que requiere de muchas cuestiones técnicas, luz, sonido, proyecciones, la banda en vivo, necesitaba muchos ajustes y eso lleva mucho trabajo. Poder montar un musical así con veinticuatro artistas en escena y nueve músicos en vivo es una labor titánica y estamos muy contentos con el resultado.

L.V. ¿Cuál fue el desafío de hacer este musical en Argentina?

M.R.: Era todo un desafío porque el musical original tenía todo un despliegue tecnológico inusual para un espectáculo, mucha gente lo catalogo de sobreproducido, que terminaba desviándose de lo más interesante que era la historia, entonces cuando pensé en cómo iba a ser la puesta en Argentina decidí que más allá de que tengamos la posibilidad económica de ese despliegue de televisores y pantallas colgantes, no me parecía interesante. La historia pasa por otro lado, y teníamos que ver que puesta hacíamos, entonces utilizamos proyecciones, un sistema de maping 3D que genera la ilusión de los cambios de espacio, pero el foco esta puesto en  la historia, en las actuaciones, en lo musical que es lo que más engancha a la gente y lo que más conmueve.

Jennifer Schomberger
Entrevista a Jennifer Schomberger

La ventana: ¿Cómo empezaste a relacionarte con el teatro musical?

Jennifer Schomberger: Empecé a estudiar canto a los 14 años hasta que fui a ver una obra de teatro y se me ocurrió estudiar comedia musical. Sigo estudiando teatro en la escuela de Serrano, estoy en tercer año.

L.V.: ¿Cómo llegaste a Ghost?

J.S.: Yo lo conocía a Marcelo Rosa, el director, de otro proyecto y me llamó para que venga a hacer una audición, preparé la canción “Three Little words" y quedé. Es la canción que ahora canto sola en la obra.

L.V. ¿ Cómo fueron los ensayos?

J.S.: Ensayábamos todos los días, sobre todo para lograr que se vea el vínculo y la pasión de la pareja. Fueron muy intensos, pero de disfrute total. Es mucha responsabilidad ser la protagonista, yo trato de pensarlo todo como un equipo.

Ambos contestaron a nuestra sección de recomendados, acá las respuestas.

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GHOST, EL MUSICAL
Vas a volver a creer en el amor
Teatro Metropolitan Citi, Av. Corrientes 1343
Funciones: Martes 21 horas

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