Entrevista a las actrices de "Al ritmo de Tina"

Aquí les presento la entrevista que realicé a Morgane Amalia y a Marta Cuenca, creadoras y actrices de la obra “Al ritmo de Tina” que se presentó en el Primer Festival Isleño en Tigre, Provincia de Buenos Aires, Argentina y en el ciclo Maniobras Públicas en la Cámara del Teatro.

¿Cómo surgió la obra?
Nos conocimos tomando clases de teatro y a ambas nos sugirió trabajar con la otra. Nos apetecía trabajar juntas, no sabíamos qué pero sentíamos que podríamos hacer algo. Así que, casi de manera intuitiva nos pusimos a trabajar sin saber a dónde nos iba a llevar ese proceso.

¿Cómo fue el proceso de creación?
Cuando nos pusimos a crear lo primero que pensamos fue “qué teníamos en común” y, obviamente lo común era dos extranjeras viviendo en Buenos Aires. Empezamos a abordar desde ahí el trabajo y poco a poco fueron saliendo nuestras sensaciones, nuestras emociones en un lugar nuevo, nuestras percepciones de Buenos Aires. Poco a poco empezamos a desarrollar esta temática, ya teníamos qué queríamos contar y de manera muy fluida encontramos cómo y con que lenguaje común a ambas contarlo. Así fue como apareció la idea, casi casual, de trabajar con una bola de luz y con una pequeña muñeca que nos ayudaran a narrar nuestra historia.
El detonador final para realizar la obra fue que teníamos una muestra dentro de un ciclo de Arte que veníamos realizando con un grupo de artistas (escritores, dramaturgos, cantantes,...). El hecho de tener una fecha de estreno nos apresuró el proceso y nos ayudó a canalizar la creación. Así nació una primera muestra que con los meses fuimos puliendo y perfeccionando.

¿De qué se trata la obra?
Al ritmo de Tina habla de las sensaciones que invaden al que llega a un lugar nuevo, de la percepción del universo desconocido que se abre ante él: que lo sorprende, lo perturba, lo maravilla, lo desestabiliza, lo desubica.
Dos extranjeras, una francesa y otra española, descubren Buenos Aires: sus costumbres, su cotidiano, sus particularidades, sus detalles, su originalidad.
Hablamos de las experiencias de cada una, de lo que compartimos y tenemos en común y de nuestra curiosidad ante el atractivo y “el encanto loco” de esta ciudad.
En un país como Argentina nos parece que hablar sobre la migración cobraba aún mayor importancia que en otros lugares.


¿Cómo la definirían?
Si bien creamos Al ritmo de Tina ante la necesidad de compartir y hablar de una experiencia vivida, no lo definimos como un espectáculo autobiográfico.
Nos parecía importante que la teatralidad cumpliera su rol plenamente. Para ello pasamos nuestra experiencia personal a través del filtro de la creación para transformarla y poetizarla en la búsqueda de un lenguaje y una estética poética propia.

¿Qué representa “Tina” para ustedes?
Para nosotras es un proyecto muy importante ya que nos permite, por un lado desarrollar nuestra actividad artística acá y poderla compartir en el circuito teatral de Buenos Aires, y por otra parte, el hecho de estar realizando un proyecto tan nuestro, nos hace sentir mayor arraigo con el lugar donde estamos y vivimos actualmente.
Además al llegar a Buenos Aires ambas nos dimos cuenta que necesitábamos de alguna manera, y todavía no sabíamos cómo, exteriorizar y canalizar esta experiencia, hacer algo con estos nuevos sentimientos y utilizar la cantidad de sensaciones que se nos despertaban y nos invadían de golpe cada día. Quizás usar este material y lograr crear algo con él, sea una manera de tomar distancia con lo que nos pasaba y poderlo ver desde otro punto de vista, desde otra perspectiva.


¿Qué les atrajo de Buenos Aires?
La locura maravillosa de esta ciudad. La humanidad de sus gentes, la efervescencia cultural y la necesidad de expresar y de comunicar que hay.


¿Cómo fue su experiencia de venir a vivir a Buenos Aires?
Algo simbólico que nos ocurrió a ambas al llegar a Buenos Aires fue que es tanta y tan fuerte la oferta cultural porteña que al llegar sentimos la ansiedad de querer abarcarlo todo. Poco a poco empiezas a aprender a seleccionar y dosificar el tiempo. En Buenos Aires te pasa de ir a ver algo y tener la sensación de que te estás perdiendo tres cosas más.

¿Cómo fue su experiencia con el teatro acá?
Es maravilloso encontrar un lugar donde proliferen tantos espacios teatrales y tanta producción teatral. Si bien a veces puede resultar desmesurado, tanta cantidad brinda la oportunidad de hacer y conocer enseguida personas con inquietudes y creo que por eso, casi inmediatamente desde nuestra llegada, hemos podido encontrar espacios donde crear y compartir teatro, y hallar personas con inquietudes y perspectivas parecidas a las nuestras. Hacer teatro en Buenos Aires, tiene ese lado satisfactorio y agradable de saber que vas a encontrar un lugar donde mostrar, donde desarrollar tu actividad. También, tanta proliferación te da la oportunidad de ver y contrastar diferentes espectáculos.

¿Qué extrañan de su país?
La comida (las2), y particularmente le fromage dice Morgane.

¿Qué se traerían a Buenos Aires?
Mis libros (Morgane), a mi familia y amigos para que puedan compartir y descubrir todo esto que estamos viviendo (las 2)

¿Qué palabra les gusta de las típicas argentinas?
Boludo, changuito, culipatín, todos los nombres de verduras y frutas que son distintos que en España me encantan (palta, durazno, frutilla...). Pipistrela

Cuentenme una anécdota de su llegada a Buenos Aires.
Un día estaba un poco bajoneada, y me fui a pasear por el mercado de antigüedades de San Telmo. Miraba todo con ese filtro gris de la nostalgia. Pasando adelante de una tienda veo un bolso muy lindo, entro para saber el precio y el chico de la tienda se me pone a hablar. Me quedé con él por lo menos media hora. Cuando salí tenía una gran sonrisa. Esa anécdota me parece representativa del calor humano de Bs. As., de la generosidad de los porteños.