Mujer terrestre (Teatro)

Nueva propuesta con dramaturgia y dirección de la artista y psicóloga Gabriela Villalonga, a partir de los universos de autores tales como Ibsen, Chejov, Lorca, Pizarnik, Gambaro, Gené, Pavlovsky, Deleuze y Pirandello, entre otros

"Se nace a la vida de muchos modos, de muchas formas: árbol o piedra, agua o mariposa o mujer… ¡Y se nace también personaje!”
Luigi Pirandello

Todos los viernes a las 23 hs. se presenta “Mujer Terrestre”, nuevo espectáculo que propone atravesar, con humor sagaz, las posibles interrelaciones entre el teatro, la literatura y la filosofía, con dramaturgia y dirección de Gabriela Villalonga. Interpretada por Cecilia Balmayor, Marianela Caresani, Andrea Cataldo, Diego Iglesias Fernández, Andrea Isola, Brenda Margaretic, Ligüen Pires y Nelly Queirolo. A partir del 15 de abril, todos los viernes a las 23 hs. en el Teatro del Borde, Chile 630.- Entrada $120.- (Descuentos a Estudiantes y Jubilados)

Nuestro yo, único, tiene vocación de multiplicidad. En él bullen las generaciones que nos precedieron, viven en nosotros, buscan ser y expresarse. “Todo ser humano siente agitarse en sí vidas secretas y misteriosas que debe ignorar, porque darles salida franca implica el riesgo de la disolución del yo. De la locura”, dice Juan Carlos Gené. Nos protegemos de esta amenaza creando ficción, un ritual en el cual jugamos a ser otros. Limitado en el tiempo y con convenciones precisas. Mujer Terrestre alude a la necesidad de jugar este juego. Muestra la convivencia entre dos mundos, uno corpóreo y otro incorporal. Ambos mundos (persona /personaje) aparecen en una relación dialéctica que se sintetiza en la concreción del acontecimiento teatral. Un objeto de arte que incluye al espectador.

Síntesis Argumental // Una sala teatral que estuvo cerrada por muchos años se reinaugura con un nuevo espectáculo. El desarrollo de la función se traba por un desperfecto técnico. La asistente de dirección explica a los espectadores la contingencia y les solicita que esperen en sus butacas. Mientras ambos asistentes, técnico y artístico, permanecen arriba de las tablas; conviven en el espacio escénico con personajes otros que habitan el escenario desde antaño. Estos otros seres, femeninos todos, aguardan. Precisan ser encarnados por un cuerpo que los actúe. Con el correr del tiempo, se develará una particular comunicación entre la asistente de dirección y los entes incorpóreos. Ella, sin saberlo, será influenciada por estas presencias para desatar sus impulsos más creativos. Los personajes advierten en ella un cuerpo concreto en el cual encarnarse y poder darle vida a sus universos, siempre simbólicos y dramatúrgicos. Ellos la toman, ella los alberga. La ocupan. Ella está poblada de mujeres. De posibilidades. De potencias. Al habitar el cuerpo, todas ellas se convierten en una mujer terrestre, persona y personaje a la vez.

“Mujer Terrestre en tanto mujer que se construye siempre un cuerpo: territorio de su deseo. En este trayecto deviene paisaje, poesía, multitudes. Mujer que crece entre las cosas, como la hierba, entre los elementos de distinta naturaleza. En ese recorrido desarrolla potencias que, una y otra vez, intuía que tenía” comenta Gabriela Villalonga