RHONDA (Teatro)

¡ÚNICAS 6 FUNCIONES!
VIERNES 14, 21 y 28 de Septiembre - 20.30 hs
VIERNES 12, 19 y 26 de Octubre - 20.30 hs

ESPACIO 33 (33 Orientales 1119, Boedo)
Entrada: $200 (desc. est. y jub.)

Rhonda es una luchadora. Su cuerpo y su mente transcurren entre gimnasios, tatamis y rings. Está programada para no bajar los brazos, pero qué pasa cuando el camino hacia el éxito se convierte en un laberinto que paraliza? La batalla más importante no sucede en el cuadrilátero. Unipersonal que nos adentra en la vida de una mujer que luego de encontrarse frente a sus demonios, comienza a transitar la verdadera pelea: ponerse en riesgo frente a sus deseos reales.

Ficha Técnica:
Actúa: Jimena López
Dirección: Diego Recagno
Asistencia de dirección: Ignacia Echeverría
Vestuario: Gina Michienzi
Escenografía: Mariana Del Gener
Realización escenográfica: Soledad Peralta y Maraina Del Gener
Música: Fer Del Gener y Marcelo De León
Fotografía: Julián Lucero e Ignacia Echeverría
Realización audiovisual: Julián Lucero / Unbekannt Cine
Diseño de Iluminación: Julián Lucero
Producción: Jimena López y Espacio 33
Prensa: 80P Producciones
Coreografías: Johana Franciga
Diseño gráfico: Fer Del Gener
Dramaturgia: Macarena Trigo y Jimena López

Sobre la obra: Rhonda nace del deseo personal de la actriz Jimena López de encarar el unipersonal como género teatral, de poder combinar en una obra propia distintas disciplinas y abordar algunas temáticas del universo femenino que la inquietan. El texto surge a partir de un taller de dramaturgia y montaje de unipersonales dictado por Macarena Trigo. La protagonista tenía la idea de combinar la actuación con una disciplina marcial. Tomó como modelo la figura de Ronda Rousey, peleadora profesional, fue la primera campeona de peso gallo. "Admiro su disciplina, su constancia, su esfuerzo y, sobre todo, su confianza en sí misma. Deseaba hablar de mis temores y contradicciones y ella resultó un personaje perfecto para observar" dice la actriz. A medida que la composición física y emocional del personaje avanzaba, se distanciaba cada vez más de su modelo real. Finalmente terminó siendo la imagen recurrente, la inspiración y, como homenaje, su nombre da título a la obra. El trabajo de composición de personaje maduró durante un año de improvisaciones que sirvieron como disparadores para la escritura de los textos, que corrió a cargo de Macarena Trigo. En 2017 se sumó al proyecto Diego Recagno para asumir la dirección de la obra.