En mis viajes, cada vez que visito una ciudad atravesada
por un río trato de dar una vuelta en barco, porque creo que es esencial para
poder tener otra perspectiva de la ciudad, para entender su distribución, ver
la fachada de sus construcciones. Cuando visité Oporto fui a la excusión de los
seis puentes.
Al subir al barco había lugares para sentarse en la parte
exterior o en el interior del mismo. El paseo comenzó en una zona de la
costanera de muy fácil acceso, que está rodeada de bares y restaurantes. En
esta excursión con su nombre lo indica, me llevaron a conocer los seis puentes
que atraviesan el rio Douro y que unen la ciudad de Oporto con Vila Nova de
Gaia, que es la zona donde se encuentran las bodegas que almacenan el vino de
Oporto. A través de un parlante el guía iba anunciando en varios idiomas, el
nombre del puente que atravesamos y algunos datos de interés sobre la
construcción del mismo, como quien fue el arquitecto, todo ello hace más
atractivo el paseo.
El primer puente es el llamado Don Luis I, que data del siglo XIX y tiene una longitud aproximada de 385 metros, tiene un parecido a la Torre
Eiffel de Paris, lo que tiene una explicación, su constructor, Théophile
Seyrig, era un antiguo socio de Gustave Eiffel. Por la parte superior del
puente se puede cruzar caminando pero hay que tener cuidado porque también pasa
el tranvía en ambas direcciones. El segundo puente “Infante Don Enrique”, en
honor del infante Enrique nacido en Oporto, fue construido en el año 2003 y es
el último el puente construido entre Oporto y Vila Nova de Gaia. La razón de la
construcción de este puente fue para que pasara por él todo el tráfico rodado que
antes iba por la parte superior del puente de Don Luis I. El tercer puente es
el María Pia se inauguró en 1877, tiene más de 560 metros de largo y es el primer
puente con arco ferroviario. El cuarto puente es el Sao Joao que se construyó
para dar acceso al ferrocarril entre las dos orillas y tiene 1,15 km de logitud
sobre el rio. El quinto puente es el Do Freixo, que se inauguró en 1995, que
son dos puentes separados por unos cm entre sí. El sexto puente es el Da
Arrábida, que data de 1963 y en ese momento fue el puente de arco de hormigón
más grande del mundo, diseñado y construido por el ingeniero Edgar Cardoso
Antonio Mesquita. Además, en el mismo
paseo pude observar otros lugares emblemáticos y atractivos como los jardines
del Palacio de Cristal o la muralla Fernandina.
Para mi fue un paseo muy enriquecedor que me permitió tener una
perspectiva de la ciudad y a la vez disfrutar del sol y de la brisa. Definitivamente
les recomiendo si van a Oporto que hagan la excusión del Crucero de los Seis Puentes de Oporto en el
río Duero con la empresa Tomas Do Douro. Les dejo el link a su página porque
además de esta excusión tienen otras también muy interesantes. https://tomazdodouro.pt/
Romina Soler para La ventana cultural
Comentarios
Publicar un comentario