Reseña sobre Aquario -incluye el Mar de espejos y el Museo de cera- (Río de Janeiro. Brasil)

 

Visité el Acuario Marino de Río de Janeiro —el espectacular AquaRio— donde me sumergí en la maravillosa vida marina que combina un entorno moderno y educativo. Se trata de una experiencia donde confluyen la naturaleza, la ciencia y el entretenimiento educativo. En esta nota, les voy a contar cómo fue mi recorrido, las sensaciones que viví y algunos consejos útiles para aprovechar al máximo la visita. Para empezar, el acuario está ubicado en el barrio de Gamboa, en la zona portuaria del centro de Río de Janeiro, ocupa unos 26.000 m² de superficie construida y alberga unos 4,5 millones de litros de agua marina, distribuidos en veintiocho 28 tanques. Fue inaugurado el 31 de octubre de 2016 y además del acuario tiene otras atracciones que hacen que la experiencia sea más atractiva para los visitantes.

Al ingresar, te reciben y te informan sobre el recorrido que vas a hacer de acuerdo a las atracciones que vayas a recorrer, en la misma planta baja hay un sector para comer o tomar algo y los baños. Yo empecé por el Acuario que está ubicado en el tercer piso.

Vas recorriendo distintos espacios donde podes observar especies marinas de distintas partes del mundo y en cada uno de los sectores tienen distribuidos sectores educativos con personas que te enseñan sobre las especies con materiales adecuados, por ejemplo hay corales que podes tocar. Uno de los momentos más mágicos es el cruce por el túnel subacuático del  llamado “tanque oceánico”, donde estás rodeada de peces, rayas y tiburones que pasan por encima o al lado tuyo. La iluminación de cada uno de los tanques con sus vidrios curvos hacen que se puedan contemplar mejor y abstraerte de lo que pasa a tu alrededor.

Una vez que recorrí el acuario pasé a la instalación “Mar de Espejos” que cuenta con más de 1.300 m² de espejos distribuidos en nueve ambientes que buscan generar ilusiones ópticas, sensaciones de movimiento y profundidad, donde se pueden sacar fotos increíbles. Hay algunas salas especiales donde pasas a sr protagonista y hay fotógrafos que te sacan fotos espectaculares dentro de universos mágicos.

Por último recorrí el Museo de Cera donde se pueden ver esculturas de tamaño real de celebridades, personajes del cine, del deporte. Por ejemplo, la estatua de Zico, ícono del fútbol brasileño y la de Messi que se encuentran en la misma sala y donde había varios niños sacándose fotos con sus ídolos.

El acuario me encantó, en algunos de los estanques me quedé varios minutos observando las distintas especies. Creo que es una linda experiencia que combina naturaleza con educación y la posibilidad de divertirse y sacar fotos para luego revivir esos momentos, sobre todo si estás en Rio con niños y quieren hacer algo diferente.  

Toda la info sobre entradas y horarios pueden verla en su página https://www.aquariomarinhodorio.com.br/