Entrevista a Marcelo Saltal (Teatro)
La ventana entrevistó a Marcelo Saltal, director de "2 (un hombre y una mujer).
1)¿Por qué elegiste esta obra?
En principio, tengo una relación amistosa con el autor de 2, Miguel Fanchovich. De hecho, el escribió un unipersonal para mí, para que lo actuara: Fuera de juego, que fue una obra que hice durante dos años, y con muy buenos resultados. Era este un espectáculo que no tenía nada que ver ni estética ni temáticamente con 2 (un hombre… una mujer). Pero fue esta familiaridad que tenemos con Miguel la que lo hizo, entre otras cosas, supongo, mostrarme otras obras suyas; entre las cuales estaba, por supuesto, esta: 2 (un hombre… una mujer) Y me gustó. Pero de ahí a elegirla para montarla, involucrándome como director, hay un trecho. Si lo hice fue porque me sedujo la propuesta temática del material. Al mismo tiempo que me pareció comprender por donde pasaba la vibración de esta obra como para luego poder llevarla a la escena. Todos estos motivos influyeron, sumado al hecho de que era este un espectáculo, si lo comenzaba a trabajar, para el que no necesitaba de un elenco, ni de un grupo numeroso; lo que por distintas situaciones coyunturales de este momento personal, fueron algunos de los elementos que me terminaron de convencer de que para volver a dirigir tenía que elegir esta obra y no otra.
2)¿Cómo fue la selección de actores y como se desarrollaron los ensayos?
Del elenco que me imaginé, en un comienzo, antes de comenzar a ensayar, arreglé sólo con el 50 %, es decir, con sólo uno de los actores que me había imaginado. Pero lo interesante del teatro es siempre el proceso… Porque cuando comenzamos a ensayar, con aquel primer elenco, al poco tiempo de haber empezado el actor con el que había arreglado apenas se me había ocurrido hacer la obra, mucho tiempo antes de comenzar a trabajar, no pudo seguir, por cuestiones personales, y se tuvo que bajar del proyecto. Fue así como llegué a Fernando (García Valle)… Y de la misma forma que con Julia (Houllé) llegué a ellos a través de recomendaciones de amigos y colegas. Estoy muy agradecido, y feliz, de habérmelos encontrados a Julia y a Fernando porque no son sólo dos excelentes actores, y grandes personas, sino que, además, son sumamente responsables en sus trabajos. Sin ellos esta obra no sería la misma. Sus composiciones enaltecen este trabajo. Al punto tal, me gusta lo que hacen que no me imagino esta obra sin ellos. Pero lo que hice, en un principio, tanto con Fer como con Juli, antes de comenzar a trabajar, fue sentarme a hablar, con ellos, ver si nos podíamos poner de acuerdo, si la propuesta les interesaba… y así arrancamos. El proceso de ensayos fue tranquilo. Pero no corto. Trabajamos largos meses antes de llegar a estrenar. Hicimos muchos ejercicios previos para que ellos, como actores, pudieran comenzar a construir sus personajes. También pasamos mucho tiempo trabajando la relación que tienen estos personajes. Porque si bien 2 (un hombre… una mujer) nos muestra, un momento determinado, crítico de una pareja; para llegar antes a ese nivel de desgaste, de agotamiento en el universo de esta pareja, debíamos construir el momento previo a todo eso, es decir, cuando este mismo hombre y esta misma mujer estaban bien, y funcionaban como enamorados. Fue así, entonces, que nos pasamos largo tiempo indagando en como se habían conocido; en suma, en quienes eran estos 2. Porque si queríamos llegar a mostrar una pareja en crisis antes teníamos la obligación de saber, de haber construido, y haber transitado, ellos como los actores que iban a interpretar a estos personajes, como habían sido estos mismos seres antes, cuando esta pareja no estaba así de erosionada.
3)¿Cómo definirías la obra?
Creo que es una obra que no habla solamente del amor. Si bien, probablemente, su tema central sea ese. Y aún tocándolo, como tema, no lo abarca desde una mirada complaciente, lo que me resulta sumamente interesante… Se para sin romanticismos frente al amor y lo cuestiona como sentimiento. Interroga críticamente al mundo de las parejas poniendo en tela de juicio, por añadidura, el universo romántico y del amor eterno. No es una obra que plantee respuestas. Todo lo contrario. Sino que indaga, hace preguntas. Y eso me gusta. Uno se va con preguntas. El público sale cuestionándose acerca de su propia vinculación con su pareja, interrogándose al respecto. Eso es lo que me interesaba que pasara, lo que quería. Pero 2 (un hombre… una mujer) no se queda acá, solamente, lo que, además, no sería poco; sino que al tocar aristas tan universales como el sentimiento del amor y el vínculo de la pareja esta es una obra que también hace foco en otras cuestiones inherentes al ser humano, de un carácter más existencial. Incluso, por ciertos aspectos temáticos que se desprenden de 2, por momentos, la obra pareciera tener ciertos ribetes beckettianos en su conjunto.
4)¿Qué te gusta de enseñar actuación?
Que tengo la posibilidad siempre latente, si lo puedo ver, de aprender de cada uno de mis alumnos. Eso es lo que me estimula, lo que me mantiene despierto; además.
Y al mismo tiempo, considero que es muy importante esto de poder pasar postas, de que de la misma forma que a uno le han mostrado ciertos caminos que hacen a este laburo de la actuación uno pueda transmitírselos a otros, para que el mismo sea reformulado. Lo bueno de dar clases es que, al menos, a mí, me lleva a hacerme muchas preguntas, me pone en un lugar de reflexión sobre la praxis misma de la actuación. ¿Cuáles son las cosas que hacen que les sirva a este actor y no a otro? ¿Por qué? ¿Por qué ante determinados momentos cuando actuamos nos topamos, en ese proceso, con tales y cuáles obstáculos? Todas esas preguntas me ayudan a crecer o, al menos, a intentarlo no solo como docente sino también como actor, y director. Por eso, enseñar es algo que me resulta estimulante.
5)¿Qué consejos podría darles a quienes quieran dedicarse al teatro?
No soy quien para dar consejos. Me parece que es como anclar en un cierto lugar de autoridad en la materia que no me arrogo ni en lo más mínimo. En todo caso, puedo hablar por mí, que es lo que me sirve a mí para dedicarme a esto. Primero: la pasión. Segundo: la pasión. Y tercero: la pasión. Obviamente, que todo esto viene acompañado de mucha paciencia; de fortaleza espiritual ante los no, que son muchos; de tesón; curiosidad; y responsabilidad ante el laburo, claro…Sin olvidarme, por supuesto, de la alegría que me genera el poder trabajar haciendo lo que amo.
6)¿Cuáles son los próximos proyectos?
Por lo pronto, seguir con las funciones de 2 (un hombre… una mujer) Luego, estoy ensayando, en carácter de actor, una obra de Mauricio Kartun que, por expreso pedido del director, Gustavo Reverdito, no puedo decir ahora qué obra suya es, por ahora. También, estoy involucrado para hacer como actor POW (Prisionero de guerra), de Jorge Gómez, bajo su dirección. Y también estoy trabajando, en estos momentos, en pleno proceso de escritura, desde hace un tiempo, en una versión del Don Juan, también para hacer como actor y en donde estaré involucrado en la dirección, además. Y me espera, además, para montar como director otra obra del mismo autor de 2 (un hombre… una mujer): Miguel Fanchovich.
Por otra parte, estoy aguardando el estreno de dos trabajos que hice en cine, uno de ellos es La cortesía del verdugo, de Fabián Díaz; y la otra es El árbol… el tiempo. (Homenaje a los instantes), de Naudilio Márquez. Pero el cine es del realizador, o sea, que estos proyectos ya no dependen más de mí; por más que ambos me sean entrañables. Por lo pronto, espero que se puedan estrenar, y que les vaya bien a estas películas. Por ahora, es todo, más adelante, veremos.
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