Entrevista a Carlos Franz (Libros)
Entrevisté al escritor
chileno Carlos Franz, quien presentó en la feria del libro su última
novela "Si te vieras con mis ojos". La novela surge a partir de la
historia de amor real entre el pintor alemán Mauricio Rugendas y la escritora
chilena Carmen Arriagada, siendo parte del triángulo amoroso el científico
Charles Darwin puesto allí por el escritor, luego de investigar que Darwin se encontraba
en Chile mientras transcurrió el amorío. Es una novela apasionante, que permite
al escritor hacer reflexiones acerca del amor y al lector transportarse a esa
época y ser parte de esta historia, enamorarse de los personajes, sufrir con
ellos y divertirse a raíz de sus diálogos y pensamientos de los protagonistas .
Esta es mi entrevista
con Carlos Franz, donde además
de contarnos sobre la novela, habló
sobre sus comienzos como escritor y
compartió algunas anécdotas.
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¿Cómo fue desde
su infancia su relación con los libros?
Una relación cercana porque tanto mi padre, que era diplomático como mi
madre, actriz de teatro, eran muy lectores. Mi padre venía de una generación
donde la literatura era central y en mi casa siempre hubo libros. Además, mi
abuelo paterno fue editor y aunque murió cuando yo era niño, me dejó por
herencia muchos libros de los que él editaba y otros extranjeros que él
distribuía.
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¿Cómo empezó
tu relación con la escritura?
A los 12 años escribí mis primeros cuentos impulsado por mi profesor de
castellano y para mi asombro él dijo que le parecían muy buenos y que tenía talento.
Yo que era muy lector, y en ese momento fue la primera vez que me plantee la
posibilidad de escribir un libro y publicarlo.
-
¿Cómo fue la
publicación de tu primer libro?
Tardó muchísimo porque confluyeron dos cosas. La primera, es que me demoro
mucho en escribir mis libros, porque tenía un nivel de auto exigencia muy alto al
haber idealizado la literatura. Los autores y libros que yo dominaba me
parecían tan extraordinarios, que no creía que fuera posible emparejarme con
ellos, pero por otra parte era lo que yo quería. Con eso confluyó que en mi
adolescencia y juventud me tocó vivir la dictadura en Chile donde el campo
editorial se redujo al mínimo. A los 22 años, yo tenía cuentos y una novela
terminados pero no había ninguna posibilidad de publicarlos. Siempre es difícil
para un autor joven publicar sus libros, pero en esas circunstancias era
prácticamente imposible. Con los años he reflexionado que esa espera tuvo una
sola cosa buena, hizo que revisara los manuscritos y ese tiempo de la censura, al
demorar la publicación, provoco un efecto de estilo. Yo no me arrepiento de los
libros que publiqué. Mi primera novela se publicó cuando tenía 30 años, recién
con la democracia.
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¿Quería
consultarle si tiene una rutina al escribir?
Creo que el novelista tiene que ser rutinario, o por lo menos yo lo soy,
porque prefiero que la inspiración me pille sentado en el escritorio. Son
proyectos de largo aliento, para que tengan una idea por cada 350 páginas
publicadas, hay miles en mi escritorio. Hace muchos años pase de escribir a
mano, a computadora. No tengo un horario pero puedo contarles que mi hija se
queja que estoy siempre escribiendo. A veces estoy a la hora de la cena
escribiendo y continúo luego de cenar.
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¿Cómo surgió
la historia de la novela “Si te vieras con mis ojos”?
Desde hace muchos años tenía ganas de escribir una historia de amor, me
parecía un desafío interesante, bonito y es algo muy importante en mi vida,
como en la de cualquier persona. No encontraba la historia detrás de la cual
pudiera esconderme, porque una parte de lo que hace el escritor de ficción es enmascararse
detrás de sus personajes y de otras historias aparentemente distintas. Incluso
cuando hace auto ficción para objetivizar y tomar distancia siempre detrás está el escritor. A mediados de los
90 encontré en la biblioteca de mis padres una biografía del pintor Mauricio
Rugendas, había estado ahí por muchos años y yo no la había leído. Allí
encontré esta historia de amor adultero ocurrida en Chile, en mil ochocientos
treinta y algo, entre el pintor y una mujer casada. Es una historia conmovedora
que tiene bastante de Madame Bovary, y en ese momento me dije esta es la historia que me
gustaría novelar o detrás de la cual me gustaría esconderme para hacer las
reflexiones que quiero hacer de mis propias experiencias. Después la historia se
ramificó.
-¿Cómo surgió el personaje de Darwin dentro de la novela?
El triángulo que tenía era muy convencional, se trataba de la mujer que
engaña a su marido, mucho mayor que ella, con este joven pintor, y aunque todo esto resultaba
conmovedor, me resultaba muy convencional. Además, yo quería reflexionar sobre
el amor, porque mis novelas son novelas de ideas y cuando me enteré en el curso
de las investigaciones y tomando notas de los años que Darwin había coincidido
con Rugendas en Valparaíso, en el mismo mes y año y durante largo tiempo, me
pareció ideal que este joven Darwin científico, racionalista, muy pacato, formado
como novicio y habiendo estudiado teología en Cambridge, fuera un elemento para
poner en tensión la idea y la forma de amor romántica que mis personajes
ejercían.
-
¿Cuánto tiempo
le llevó escribirla?
Tomé apuntes durante 20 años para esta novela. Me entretuve mucho tomando
esos apuntes, mientras en paralelo escribía otras cosas. Hace 5 años atrás, me
dije ha llegado el turno de esta historia porque me sentía más maduro para
abordarla. Me senté a escribir con todo ese bagaje de notas pero no las
consulté, no es que sea un método para mí, sino que sencillamente como no
quería hacer una novela histórica ni quería aparecer ilustrando datos. Sentía
que los datos tenían que surgir de mi propia memoria, como surgen en la memoria
de una persona cualquiera los datos de su propia existencia, que están medio
borrados, medio confusos, algunos destacan mucho, otros sin saber por qué se
nos han borrado completamente de la memoria. Entonces eso debía permitir dar el
trasfondo histórico y también eso podía poner en perspectiva y a la distancia
las vidas reales de esa personas de tal manera que los personajes ficticio que
invente tuvieran toda la libertad de actuación para muchas veces traicionar al
personaje histórico.
-¿Tenía la historia armada desde el principio o fue surgiendo con la
escritura?
Es la única vez que ya tenía toda la historia armada, tal vez porque pasé mucho tiempo tomando apuntes y notas. Cuando me senté a escribir quise
hacer una sinopsis, algo que normalmente no me resulta porque las
historias se me ocurren escribiéndolas, pero en este caso en cinco días había escrito la
novela entera en esqueleto, capítulo por capítulo, escena por escena.
-¿Investigó acerca del mundo de la pintura, teniendo en cuenta que uno de
los protagonistas es pintor?
Soy un gran aficionado a la pintura. A los 16 años era un poco excéntrico,
a esa edad me gustaba la pintura de paisajes, el misterio de la naturaleza, y
traté de mezclar la sensibilidad del artista con el dato objetivo. Las
descripciones de los paisajes tienen que ver también con mi experiencia directa
en la naturaleza, me gusta caminar por la montaña y he hecho expediciones largas. Ese contacto con la naturaleza, que es una mirada de doble vía, la naturaleza lo
mira a uno, cuando miras atentamente.
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¿Cómo surgió
el título “Si te vieras con mis ojos”?
Tenia una larga lista de títulos que no me convencían, así que releyendo la novela, de repente una línea ya
escrita me pareció que era la perfecta. “Si te vieras con mis ojos” condensaba
muchas cosas como los juegos ópticos que hay en la novela: telescopios, la
cámara oscura, el microscopio, la distancia que toma el pintor y la perspectiva
que debe incluir dentro de sus cuadros, como también el mecanismo propio de la
novela que está narrada en segunda persona, Carmen que es la narradora y
posiblemente quien la escribe también, esto último fue percibido por muy pocas personas.
Carmen se pone en el lugar de su amante para ver como la veía él y también para
desmentir las versiones de él sobre esa historia en que él como pintor
romántico, exaltado, machista ve las cosas de una determinada manera, Carmen seducida,
le dan ganas de creerle pero también duda.
Entrevista al escritor chileno Carlos Franz
realizada por Romina Soler para La ventana arte y cultura. Buenos Aires, Mayo
de 2016.
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