“Figari: mito y creación” en el Bellas Artes (Arte)

El Museo Nacional de Bellas Artes inaugurará el sábado 29 de junio a las 13 la exposición “Figari: mito y creación”, que presenta más de 30 óleos, acuarelas y dibujos del gran artista uruguayo Pedro Figari (1861-1938), algunos de ellos emblemáticos y otros nunca exhibidos en la Argentina, provenientes de los acervos públicos del Museo Nacional de Artes Visuales y el Museo Figari, ambos de Uruguay.

Curada por el director del Museo Figari, Pablo Thiago Rocca, la exposición está organizada por el Bellas Artes junto con la Secretaría de Gobierno de Cultura de la Argentina, los ministerios de Educación y Cultura, y de Relaciones Exteriores de Uruguay, y la Embajada de Uruguay en Argentina, y se realiza en consonancia con el Mercado de Industrias Creativas Argentinas (MICA) 2019 –encuentro en el que Uruguay será país invitado de honor– y la Cumbre Cultural de las Américas en Buenos Aires.

“Figari: mito y creación” atraviesa todas las facetas del maestro uruguayo, incluso sus etapas formativas, para revelar un artista único, creador de una mitografía del Río de la Plata. La muestra dialoga con las tradiciones pictóricas de la región y propone un vínculo entre escuelas plásticas rioplatenses: uruguaya, brasileña y argentina. La selección de las obras, que abarca desde una acuarela temprana realizada en 1890 hasta los dibujos para la última novela publicada por Figari en 1930, se estructura en ocho núcleos temáticos: “La leyenda rioplatina”, “Nocturnos y crepúsculos”, “Corridas de toros y juegos”, “Vida primaria (serie de los Trogloditas)”, “El otro mundo”, “El bajo mundo”, “Crímenes” e “Historia Kiria”.

“En Figari, estamos ante escenas amables que incluyen al espectador en la vida plena de los sectores populares, exenta de la mirada extrañada de quien contempla a figuras sociales que le resultan no asimilables –afirma el director del Museo Nacional de Bellas Artes, Andrés Duprat–. En ese sentido, su obra reviste un carácter político inmediato, en tanto postula la igualdad del género humano, más allá de razas y clases o identidades”.

Por su parte, Rocca subraya que la muestra ofrecerá la oportunidad de apreciar a un “artista inquieto, exuberante, imprevisto, que creó con sus pinceles una sucesión de temas que reflexionan sobre múltiples aspectos de la condición humana”. “Figari realizó series pictóricas que abarcan desde la vida del hombre de las cavernas hasta las ceremonias religiosas contemporáneas, transitando por las corridas de toros y los crímenes pasionales, entre otras, revisando una y otra vez sus procedimientos creativos”, agrega el curador de la muestra, inédita y especialmente ideada para presentarse en la Argentina.

Iniciado como artista en su madurez, Figari contaba con 60 años de edad cuando inauguró su primera exposición de pintura en Buenos Aires. Según comenta Rocca, “concibió entonces un programa artístico centrado en la ‘leyenda del Río de la Plata’: una pintura evocativa y fantástica a la vez, que recrea los patios coloniales, las danzas criollas, los candombes de los negros esclavos y libertos, cuyas peripecias fueron a menudo escamoteadas en los manuales de historia”. 


“Esta muestra de Figari es uno de los más altos homenajes a la rica cultura rioplatense –afirma el embajador de Uruguay en Argentina, Héctor Lescano Fraschini–. Explicar la figura de Pedro Figari no es tarea fácil, supo desempeñarse como abogado, periodista, diplomático, escritor, pintor; nació y vivió en Uruguay durante muchos años, pero fue en Argentina donde se dedicó de lleno a la pintura. Que hoy, casi un siglo después de que fijara residencia en Buenos Aires, se esté llevando adelante esta gran muestra, es un acontecimiento histórico. No solo por el honor de que el anfitrión sea el Museo Nacional de Bellas Artes, sino también porque está conformada en su totalidad por piezas pertenecientes al acervo cultural público uruguayo; y por el enorme trabajo y coordinación que Argentina y Uruguay realizaron para que fuera posible. Por eso, la muestra ‘Figari: Mito y creaciónʼ constituye un ejemplo de auténtica integración a partir de la cultura”, agrega sobre la importancia binacional de esta exposición.

“Figari: mito y creación”, que cuenta con el apoyo de la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes, podrá visitarse hasta el 15 de septiembre en las salas 32 y 33 del primer piso del Museo.

El Museo Nacional de Bellas Artes, dependiente de la Secretaría de Gobierno de Cultura de la Nación, abre sus puertas de martes a viernes, de 11 a 20, y los sábados y domingos, de 10 a 20 (lunes: cerrado), en Av. del Libertador 1473, Ciudad de Buenos Aires. El público argentino o residente en el país podrá recorrer esta muestra con entrada gratuita.


Reseña biográfica de Pedro Figari (Montevideo 1861-1938)
Hombre multifacético, Figari fue abogado, periodista, educador, político, filósofo, poeta y pintor de extensa e intensa trayectoria. En 1895, como abogado Defensor de Pobres en lo Civil y en lo Criminal, asumió la defensa del alférez Enrique Almeida y demostró su inocencia en el célebre caso del crimen de la calle Chaná. 
Fue electo diputado por el Partido Colorado en dos ocasiones, 1896 y 1900; ocupó la presidencia del Ateneo en 1903, y el cargo de abogado del Banco República entre 1905 y 1915. Sus escritos periodísticos en contra de la pena de muerte fueron decisivos para la aprobación de la ley abolicionista que se promulgó en Uruguay en 1907. 
En 1912, publicó en Montevideo el tratado “Arte, estética, ideal”, en el que desarrolla sus concepciones filosóficas. Entre 1900 y 1910, redactó varios proyectos de ley para la creación de escuelas de arte y en 1915 asumió la dirección de la Escuela Nacional de Artes Oficios (ENAO), consagrándose enteramente a formar obreros artistas. 
Desconforme con la desaprobación del plan de reformas, renunció a la dirección de la ENAO y a los demás cargos públicos en 1917 para dar inicio en Buenos Aires a una carrera de pintor profesional, junto con su hijo Juan Carlos (Montevideo, 1893-París, 1927). 
El reconocimiento artístico llegó primero en el ámbito bonaerense en 1921, y luego en París, donde se radicó a partir de 1925. En esta época de gran esplendor creativo, realizó exposiciones por Europa y América, y recibió la visita de personalidades del mundo artístico e intelectual, como James Joyce, Pablo Picasso, José Ortega y Gasset y Paul Valéry. 
A la par de su pintura, incursionó entonces en la narrativa de ficción con relatos breves y obras de teatro. Luego de la muerte de su hijo y colaborador, Juan Carlos, publicó en 1928 el poemario “El arquitecto” y dos años más tarde, la novela utópica “Historia kiria”. 
Retornó a su ciudad natal en 1934 para ocupar el cargo de asesor artístico del Ministerio de Instrucción Pública de Uruguay. Continuó exponiendo hasta 1938, año en que falleció en Montevideo a la edad de 77 años.

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