Visita guiada al Palacio de Liria (Madrid)

 

Foto cortesía de Fundación Casa de Alba

Para comenzar les cuento que el Palacio de Liria es un gran edificio del siglo XVIII, residencia de la Casa de Alba en Madrid y sede principal de su colección de arte y archivo histórico, con piezas asombrosas. En su diseño y construcción intervinieron entre otros Ventura Rodríguez, que da nombre a la estación de metro que te acerca a la entrada del Palacio.

Ingresé por un hermoso jardín, donde el ruido de la calle se iba alejando para dar lugar a un clima de calma y paz, antes de comenzar la visita guiada al Palacio. Allí nos recibió Carolina, nuestra guía, quien luego de una breve presentación nos indicó donde estaban los lockers para poder dejar nuestras pertenencias y comenzar la visita más livianos. A través del relato nos situamos en la historia familiar y observamos algunas fotos de los protagonistas para inmediatamente adentrarnos hasta la puerta principal del palacio, rodeando el imponente jardín.  El Palacio tiene varias plantas, pero debemos recordar que al día de hoy es una residencia, por lo que solo se permite visitar la primera planta y la Biblioteca de la Casa de Alba, que está ubicada en la planta baja. Incluso, varios de los salones que visitamos se utilizan al día de hoy, como por ejemplo el comedor del primer piso que se usa en ocasiones especiales en las que hay eventos oficiales de la Casa de Alba. Ese salón está decorado con tapices del siglo XVIII que representan las otras indias y en algunas visitas se puede observar la mesa lista con manteles y vajilla. Para acceder a la primera planta lo hicimos por una majestuosa escalera, que en cada uno de sus descansos tiene esculturas y además en las paredes se encuentran retratos de miembros de la familia.

Foto cortesía de Fundación Casa de Alba

Al llegar a  la planta alta atravesamos varios salones deteniéndonos en cada uno de ellos, para observar las obras de arte con una breve explicación por parte de nuestra guía, de las más destacadas. Hay tapices, relojes, esculturas y cuadros de Goya, de Tiziano y del Greco, entre otros tesoros. Entre mis preferidos están el despacho de trabajo donde se encuentran los retratos de los abuelos del actual Duque de Alba y un retrato a caballo de su hija y heredera Cayetana, obras de arte del pintor Zuloaga. En ese mismo espacio está el escritorio del Duque de Jacobo Fitz-James, XVII duque de Alba, embajador de España tras la guerra civil, que perteneció a Napoleón Bonaparte, y fue traído de París por la viuda de su sobrino Napoleón III. Y el otro que me gustó mucho, es la sala especial dedicada a María Eugenia, la emperatriz de los franceses, que vivió en el Palacio y falleció en él, en el año 1920. En la misma hay un retrato de la emperatriz y otro de su único hijo, así como algunos objetos personales.

Antes de terminar la visita fuimos a la planta baja nuevamente, donde ingresamos a la Biblioteca, allí están guardados en vitrinas algunos incunables como escritos del mismo Cristóbal Colón, una biblia antigua y manuscritos de algunos reyes, una verdadera joya.

Personalmente me encantó poder recorrer este palacio, cada una de sus habitaciones y salones, lo mejor es que al día de hoy muchos de los espacios que recorrimos se utilizan por la familia porque es su residencia actual.

Para mí es un pequeño oasis en el medio de Madrid, donde el tiempo se detiene, y la paz y la tranquilidad se sienten apenas cruzas las puertas de ingreso hacia el maravilloso jardín.

Si están por Madrid no se pierdan la oportunidad de visitar el Palacio Lira, donde podrán observar muchas obras de arte de varios estilos y ser testigos de la historia de la familia y personalidades destacadas que pasaron por allí.

Pueden entrar en su página www.palaciodeliria.com para sacar entradas para las visitas guiadas.

Foto cortesía de Fundación Casa de Alba



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